Leticia* llevaba muchos años estudiando ballet clásico. A medida que avanzaba y esperaba dar el salto al ballet profesional se resentía de un dolor continuo en la cadera que influía en su rendimiento. Por referencias vino a nuestro estudio. El dolor lo tenía localizado en los flexores de la cadera.

Este tipo de situaciones se dan a veces con la práctica intensa del ballet, y en la práctica intensa de muchas disciplinas escénicas y deportivas. La línea que separa un buen trabajo técnico de un trabajo que puede conllevar alguna desviación o lesión es extremadamente fina dado el nivel de precisión con el que se puede llegar a trabajar.

El exceso de celo en la práctica del ballet y en la depuración de su técnica obtuvo un efecto indeseado en el caso de Leticia: el bloqueo de la cadera y un leve acortamiento de sus músculos isquiotibiales. Empezó a trabajar en nuestro estudio de Pilates y pusimos una atención especial en el desarrollo de la región lumbar y pélvica. A las pocas semanas, los dolores remitieron y Leticia comprendió la importancia de trabajar los grupos musculares de forma equilibrada evitando las descompensaciones por la intensidad de trabajo. Lo que facilitó su progresión como bailarina y ayudó a su transición profesional.

El método Pilates ayuda mucho al desarrollo equilibrado de los diferentes grupos musculares, tanto los grandes con amplio rango de movimiento (pectoral, dorsal, cuádriceps) sobre los que es más fácil tomar conciencia y sentirlos, como la musculatura de tamaño más pequeño y con un rango de movimiento más corto (multífidos, intercostales, intervertebrales, etc.) sobre los que es más difícil tener conciencia corporal, pero que cumplen una función tan importante como los grupos musculares más grandes.

En la década de los 30 y 40, muchas estrellas de la danza de aquel tiempo como Balanchine, Martha Graham, Hanya Holm estudiaron con Joseph Pilates, y les enviaban a bailarines lesionados para su rehabilitación. El método Pilates fue adquiriendo cada vez más importancia, no solo en la rehabilitación, sino en el desarrollo de las mejores capacidades y habilidades de los bailarines. Tanto es así, que la primera generación de profesores de Pilates estuvo formada, en su mayoría por bailarines como Carola Trier, Romana Kryzanowska, Ron Fletcher o Lolita San Miguel.

El trabajo de Joseph Pilates y sus discípulos profundizó aún más en las posibilidades y beneficios del método Pilates alcanzando una influencia cada vez mayor en el desarrollo de las diferentes prácticas, no solo escénicas, sino deportivas. En el siguiente artículo abordaremos el impacto del Pilates en el deporte, especialmente en el deporte de alta competición.

© Pilates BM

*La historia es real, el nombre es ficticio.